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Conferencia impartida en la Facultad de Filosofía y Letras Universidad Nacional de Buenos Aires. 25 de noviembre de 2003
No solamente les estoy agradecido a los
organizadores sino que sobre todo a ustedes por haber venido, porque
para mi no son señores sino compañeros.
Quisiera comenzar con una cita de un discurso
reciente del presidente Bush, que no es mi presidente: "La libertad no
es el regalo de América a las naciones sino que es el regalo de Dios a
la humanidad".
Esta posición puede parecer modesta por el hecho de
que no privilegia a los EEUU sino que por el contrario yo pienso que es
muy peligrosa. Pero ¿por qué? Porque si la libertad fuera sólo un
regalo de los EEUU a las demás naciones, las cosas serían mucho mas
fáciles puesto que los que se oponen a los EEUU se estarían oponiendo a
un simple estado-nación. Por el contrario, la libertad si fuese un
regalo de Dios a la humanidad, y los EEUU se perciben como el
distribuidor privilegiado de esta libertad en el mundo, entonces los que
se oponen a los EEUU simplemente se están oponiendo al regalo mas noble
que le hizo Dios a la humanidad y por lo tanto quienes están en contra
nuestro esta diciendo Dios Bush. Y esto es alrededor de lo cual giró
toda la guerra de Irak, de hecho en un libro de dos neoconservadores
norteamericanos recientes: William Kristol y Lorenz Edkaplan, ellos
escriben: la misión comenzó en Bagdad pero no finaliza ahí, estamos en
el umbral de una nueva historia, de una nueva era histórica, este es un
momento decisivo, se trata de mucho mas de Irak se trata incluso de
mucho más que el futuro de Oriente medio y la guerra contra el terror,
lo que está en juego aquí es cuál será el papel que jugará EEUU en el
Siglo XXI. Y ciertamente coincido con esa mirada, la guerra de Irak no
giró ni en torno al petróleo ni a Irak sino que fue en torno a imponer
la visión de los EEUU en el nuevo orden mundial. Permítanme ser claros
en este punto. Mucha gente se queja de que los EEUU pretende jugar el
papel de policía mundial y mucha gente reprocha a los EEUU que no se
comporta como un simple estado nación sino como un imperio. Creo que el
problema se plantea en los términos inversos, que los EEUU no son un
imperio global, es decir actúan globalmente pero como un estado nación.
Tal vez, ustedes recuerdan la antigua consigna de otros tiempos de los
ecologistas que era que hay que pensar globalmente y actuar localmente.
Creo que los EEUU hacen todo lo contrario, actúan globalmente y piensan
localmente. Permítanme dar dos simples ejemplos. En la ex Yugoslavia, en
una parte de la ex Yugoslavia, en Servia, el gobierno norteamericano
esta ejerciendo una terrible presión sobre el gobierno Servio para que
se extradite a los criminales de guerra al tribunal de La Haya. Y al
mismo tiempo los mismos diplomáticos norteamericanos están presionando
al gobierno servio para que firmen el tratado bilateral por el cual se
comprometen a no extraditar americanos o no entregar americanos a la
corte de La Haya. Y la misma lógica que busca un funcionamiento global
para poder seguir pensando en términos de estado nación también se da en
la política económica de los EEUU. ¿Qué es lo que está mal aquí?
Quisiera hacer una breve referencia al ex ministro iraki de la
información, Muhamed Saharafahad, creo que todos lo recordarán porque
todos nos reímos mucho con sus comentarios durante la guerra. Pero una
vez dijo la pura verdad y esto fue cuando le preguntaron si era
verdadero, cierto, que los norteamericanos ya estaban controlando el
aeropuerto de Bagdad y el dijo no, no es cierto porque ni siquiera se
controlan a si mismos. Ahora bien, cuál es esa dimensión que los
norteamericanos no controlan. En marzo de 2003 el Ministro de Defensa de
EEUU se involucró en uno de los debates que tanto le gustan, en el
marco de una conferencia de prensa. Este debate que suscitó Ramsfeld
giraba en torno a lo conocido y lo desconocido. Y esta es la cita de
Ramsfeld: hay cosas conocidas conocidas, que conocemos. Por ejemplo,
sabíamos en ese momento que Sadam Hussein era en ese momento presidente
de Irak. Sigo con la cita, y después hay desconocidos conocidos, es
decir cosas que sabemos que no sabemos. Por ejemplo, mi interpretación
es no sabemos cuantas armas de destrucción masiva tiene Irak. Mi
comentario es que en realidad no es que nosotros sepamos ahora que no
había armas de destrucción masiva sino que los EEUU lo sabían desde un
principio, sabían que no lo sabían desde un principio. Un diplomático de
EEUU recientemente me dio la clave y es que si los EEUU hubiesen estado
seguros que habían armas de destrucción masiva en Irak nunca jamás
habrían avanzado en el ataque por tierra, habrían tenido que contar con
demasiadas víctimas y esta es la prueba de que ellos sabían que no había
armas de ese tipo en Irak. Y vuelvo a la cita de Ramsfeld, tenemos
ahora la sutileza filosófica de Ramsfeld porque plantea en esa cita que
hay cosas desconocidas desconocidas, es decir cosas que no sabemos que
no sabemos. Por ejemplo, el hecho de que Sadam tuviera alguna sorpresa
tan terrible que ni siquiera nos podíamos imaginar que podía ser esa
sorpresa. (irónicamente) y aquí nos encontramos con el limite del debate
filosófico norteamericano porque Ramsfeld se detuvo en este punto. Como
ustedes se habrán dado cuenta hay cuatro posibilidades y el solo
menciono tres. Menciono cosas conocidas conocidas (sabemos que las
sabemos), cosas conocidas desconocidas (sabemos que no las sabemos) y
las cosas desconocidas desconocidas (no sabemos que no las sabemos). La
tópica freudiana del inconciente es precisamente esta cuarta
posibilidad: cosas que no sabemos que si sabemos. Es decir las
fantasías, los juicios inconcientes de los cuales no somos concientes
pero controlan y determinan nuestra acción. Y es en este nivel que opera
hoy en día la ideología. Ustedes habrán escuchado este discurso que
habla del fin de las ideologías, que vivimos en una era pragmática,
posideológica.
Pero aquí podemos aprender una lección que nos
enseño la teoría marxista en el fetichismo de la mercancía. Para Marx
este fetichismo no se da en lo que nosotros pensamos sino en la manera
en la que actuamos. Por ejemplo, todos sabemos que no hay nada mágico en
el dinero, que es solo un pedazo de papel que te da acceso a una
porción del PBI. Pero el fetichismo se da en la manera en que
interactuamos en el mercado y ahí nos comportamos como si creyéramos en
la magia. Nunca más que ahora es acertado el descubrimiento de Freud que
no plantea la tópica en el sentido de que tenemos una conciencia
oficial y una creencia reprimida que puede salir a luz sino que por el
contrario nosotros nos creemos personas ilustradas no creyentes,
iluministas pero nos comportamos como si creyéramos en la magia. Tomemos
por ejemplo los racistas liberales que encontramos en todos lados en
Internet. Oficialmente ustedes no saben que son racistas porque respetan
al otro, etc. Por ejemplo, cada vez que me encuentro con uno de esos
académicos norteamericanos muy políticamente correcto cuando veo cuando
como se comportan con personas de otra raza no puedo dejar de percibir
que se relacionan con mucha tensión y que en realidad su sentimiento
inconciente es racista. Les voy a dar un ejemplo muy ordinario extraído
de uno de mis libros. Me impacto mucho las diferencias de estructura que
había en la estructura de los baños en Alemania, en Francia y en EEUU.
Como probablemente sepan ustedes, en Francia el agujero por el cual
desaparecen los excrementos esta allí detrás como para que desaparezca
lo más rápidamente de la visión. En los antiguos baños alemanes se
constata un viejo ritual alemán, que en ese agujero de los inodoros está
adelante como para que uno no solamente pueda oler los excrementos sino
que de paso, pueda hacerse un control de salud y demás.... Los inodoros
norteamericanos están llenos de agua, como para que los excrementos
floten por ahí. Yo he leído tres libros sobre la comprensión de los
inodoros. Es increíble como no se puede encontrar una justificación para
estas diferencias. Todos tratan de argumentar de manera instrumental,
cual es mas práctico y demás, pero mi lectura aquí es de corte mucho más
ideológico. Desde fines del Siglo XVIII se presenta esta idea de la
trinidad espiritual europea. Se da el tema de la economía inglesa, la
política francesa, y la metafísica y poesía alemanas. Pero acaso, ¿no
encontramos justamente eso en la estructura de los inodoros?. El enfoque
francés es revolucionario (el agujero allá atrás debería desaparecer y
ser liquidado lo más rápido posible. El estilo anglosajón es práctico,
económico: agua y demás. El estilo alemán, con lo que refleja, tienen
una actitud poética. Si bien esta lectura ha sido un poco rápida tengan
esto en cuenta cuando tengan una clase magistral y alguien les hable del
fin de las ideologías, piensen que apenas termina la clase y esa
persona va al baño, ingresa en la ideología.
A lo que voy es que aún un objeto tan simple como
un inodoro no puede ser explicado en términos tan simples y básicos.
Involucra todo una serie de creencias fundamentales subyacentes y
esenciales. Incluso, si tomamos los alimentos, hoy esta muy de moda en
los países desarrollados comprar lo que se ha dado en llamar, alimentos
orgánicos. Pero la gran mayoría de la gente que compra ese tipo de
alimentos no creo que realmente los compre porque esta convencida de que
son saludables sino porque más bien quieren hacerlo como acto
simbólico, en el sentido que son concientes de su salud. Así que a
diferencia de aquellos que afirman que hoy en día no creemos, yo afirmo
lo contrario, que creemos más que nunca. Simplemente nos gusta creer
desde y a través de la distancia. Por ejemplo, porqué se ha vuelto tan
popular el término cultura hoy en día, por qué se habla de estudios
culturales, todo lleva el prefijo o el agregado de cultura. Yo creo que
hoy en día cultura significa algo muy preciso. Todas aquellas prácticas
religiosas ideológicas y demás las practicamos valga la redundancia pero
tratamos de actuar como si no creyéramos en ellas. Si ustedes realmente
creen en la magia, eso es religión. Si por otra parte ponen el árbol de
Navidad, lo arman para los chicos y demás, eso es cultura. Casi todos
mis amigos judíos me dicen siempre, yo no creo en eso, simplemente lo
respeto por un tema de tradición todo este tema de la cultura
kosher....Creo que fue por eso que todo el público occidental es tan
esclarecido realmente sufrió un shock tan grande, se acuerdan hace tres
años cuando en Afganistán dos talibanes bombardearon las famosas
estatuas budistas. Yo creo que en realidad lo que les impacto no fue el
hecho de que se cometiera esta barbaridad, este acto realmente
barbárico. En realidad el Shock para mí fue que en realidad esa gente
quedo impactada con el hecho de que hubiera gente que no tratara a estos
monumentos como monumentos religiosos. Y resulta que a esta gente que
en realidad lo que hace es tomar en serio sus creencias y prácticas los
terminamos llamando fundamentalistas bárbaros. Y aquí el estado o la
condición de la creencia es crucial. Yo creo que en realidad los
creyentes ingenuos somos nosotros mismos, los supuestamente esclarecidos
creyentes occidentales. Por ejemplo, como ustedes sabrán el error de
los antropólogos fue el tema que tomaban las creencias primitivas o las
que se trataban de una manera estrictamente literal, por ejemplo el caso
de las tribus con las que se encontraban que explicaban el origen de
todo a través de un pájaro. Pero un estudio histórico ya muestra que
esto no era así. Por ejemplo P. Veyne, el famoso historiador francés en
su libro, ¿Los antiguos griegos realmente creían en sus mitos? demuestra
que en realidad ellos no creían sinceramente que si uno iba a la cima
del monte Olimpo se iba a encontrar con Dios ahí arriba. Y yo creo que
si hay alguien que tome las creencias demasiado literalmente somos
nosotros mismos. Por ejemplo, la mayoría de la gente religiosa que yo
conozco, si yo les digo, bueno a ver un momento pero vos realmente crees
que allá arriba hay un señor sabio, etc, etc y me van a decir que no
están del todo seguro pero sí es importante que los chicos, que sus
hijos crean en eso, siempre esto se justifica a través de la necesidad
de que otros crean. Por ejemplo, lo mismo pasa con los regalos de
Navidad. Los adultos van a decir, nosotros no creemos en esto pero
hacemos como que creemos para nuestros chicos. Por supuesto si les
preguntan a los chicos también ellos van a a decir que no creen pero lo
hacen por los padres. Y lo interesante es que si el sistema de creencias
funciona perfectamente aunque nadie crea pero simule creer por la
existencia de ese Otro ante el cual quieren fingir que creen. Esto se
aplica a otro tipo de sensaciones, de sentimientos, no solamente a las
creencias, sino a expresiones tan autenticas como la risa, el llanto, el
duelo. Pensemos en este fenómeno en función de las mujeres que en
determinadas culturas se contratan específicamente como lamentadoras
para gemir y llorar cuando alguien muere. Nosotros nos reímos de esto
como si fuera una estrategia primitiva pero en realidad no estamos
haciendo lo mismo nosotros?. Piensen en el clásico ejemplo de las risas
grabadas en esas típicas series de TV como Friends, Cheers, etc. Lo que
pasa ahí es mucho más misterioso de lo que parece. Por ejemplo, yo
vuelvo cansado como un crypto después de un extenso día de trabajo,
prendo la TV , y veo una serie en la cual veo y escucho risas y no me
río, simplemente miro. Pero al final me siento aliviado como si yo mismo
me hubiese estado riendo, literalmente como si el TV se riera por mi.
Yo creo de nuevo que es así como funciona la ideología. Uno no tiene que
creer en ella, incluso es mejor si uno no cree en ella. Esa ha sido una
lección que yo mismo he aprendido en base a mi experiencia personal con
el socialismo en Yugoslavia. De joven vi una charla del Secretario
General del Partido Comunista en Eslovenia y nos dijo a nosotros, los
jóvenes comunistas, ustedes tienen que seguir la cuarta tesis sobre
Feuberbach teniendo en cuenta los principios de Marx sino solamente, e
bueno, moldear el mundo sino cambiarlo. Y el dijo todo buen comunista
debe estudiar a Marx y bueno actuar en función de los dos libros del
Capital. Luego de la charla yo me acerque y le dije cómo nadie le
comentó que esto es la tesis numero 11 y que en realidad Marx escribió
tres volúmenes del capital. El me dijo, yo en realidad eso lo sé pero
justamente a eso iba.
El punto esencial al que apuntaba, era transmitir a
la gente que no me importaba. Yo creo que la idea de la interpelación
ideológica de Althusser a esta altura se vuelve demasiado simple. Si es
que la ideología ha de funcionar, no se la debe tomar demasiado
directamente. Por ejemplo, ustedes no deberían identificarse totalmente
con determinado concepto, noción religiosa, política o de otra índole.
Ustedes tienen que decir bueno, yo no puedo reducirme a una encarnación
de una ideología, yo soy una persona compleja con un montón de otros
elementos y aristas, no se me puede reducir solamente a eso. Y yo creo
que a través de esa diferencia en más respecto de la ideología
reconociendo que hay algo más en mi aparte de la ideología es así que la
ideología funciona. Yo creo que el más grande ejemplo en la historia de
la Iglesia es San Agustín, yo si bien soy ateo vengo de un país ateo
como es Eslovenia, y San Agustín hizo dos cosas: el inventó el interior
cristiano moderno, esa profundidad de estudio teológico y psicológico.
Pero a la vez, el logró la transformación de la cristiandad para
convertirse en religión del estado, y yo creo que las dos operaciones
son lo mismo básicamente. Mi mensaje para ustedes es que no se dejen
engañar, que no tomen en serio a aquella gente que predica la
moderación, que dice que no hay que tomar a las ideologías seriamente
porque esos son los verdaderos ideólogos. Ahora quizás después de esta
digresión quizás tal vez pueda volver al tema de la guerra. ¿Qué fue lo
que pasó concretamente con la guerra contra el terrorismo después del 11
de setiembre? Y que pasó precisamente a ese nivel de presuposiciones
ideológicas? Esta de moda decir que en 1989 el año de la caída del
socialismo marcó el fin de las utopías. Y yo en cambio creo lo
contrario, que en realidad marcó la última década de explosión de una
utopía que en este caso fue la utopía liberal capitalista. Fukuyama lo
dijo claramente, el hablo del fin de la historia, es decir que sabemos
lo que tenemos que hacer y esto es una utopía. Yo creo que el 11 de
setiembre marcó justamente el fin de esa utopía. Si el gran símbolo de
los años 89 y 90 fue la caída de los muros de Berlin, el símbolo de
estos últimos años más recientes son estos nuevos muros que se están
construyendo, unos literales como el que existe entre Israel y la franja
occidental y por supuesto todas esas paredes son muros burocráticos,
administrativos y demás. De hecho mi punto es que lo que se está dando
últimamente es un deplazamiento fundamental en el funcionamiento de la
democracia. Cuestiones que hace diez años habían sido impensables en el
inconciente iluminista hoy forma parte de la práctica cotidiana.
Hablemos de la tortura por ejemplo. Hace diez, quince años había sido
impensable en occidente discutir públicamente acerca de la tortura. Como
ustedes tal vez sepan desde el 11 de setiembre, la tortura es un tema
publico en EEUU y no solamente de publicaciones marginales de la extrema
derecha sino en medios centrales como en Newsweek o Times donde
abiertamente se discute de que manera y en que medida hay que torturar a
los sospechosos del 11 de setiembre. Por ejemplo, hace dos años un
columnista muy respetado de Newsweek Jonathan Alther escribió una nota
que llevaba como título: "Es hora de pensar de nuevo la tortura", y de
nuevo, es Newsweek que es un órgano de prensa del centro totalmente
respetado y liberal, no es una revista de extrema derecha. Una breve
cita de este autor: No pongo en duda que es contrario a los valores
norteamericanos la tortura pero aunque sigamos proclamando públicamente
contra los abusos de derechos humanos de todo el mundo, necesitamos
tener un espíritu abierto y una actitud abierta antes de tomar las
medidas necesarias para combatir el terrorismo como la de los
interrogatorios psicológicos permitidos por.....y tenemos que pensar
también en transferir algunos sospechosos a nuestros aliados menos
delicados por más que tal vez resulte hipócrita, nadie dijo que esto
fuera ser fácil o divertido. Para mi lo problemático de esta cita no es
que esté haciendo apología de la tortura sino por las razones que aduce
para ello. Lo espantoso que se está dando aquí es el hecho de la
tortura, que se sabe que sucede en secreto, sino lo horroroso es que
hemos llegado a un estado donde se puede hablar en público y
tranquilamente sobre la tortura. Preferiría que este autor fuera pro-
tortura ya que sería más fácil de argumentar. Pero por más que el se
plantee como formalmente como contrario legitima la división en torno a
la tortura. Se habrán dado cuenta cual es su solución, es terciarizar a
la tortura. Creo que este es el punto crucial en torno a la guerra de
Irak en la medida en que han surgido sustitutos de nuevas reglas en las
relaciones internacionales en lo que hace a derechos humanos y esta es
la razón por la cual no deberíamos luchar por las batallas incorrectas,
las falsa batallas. Los EEUU nos dice que Husseim era un criminal, no
hay que defenderlo a Husseim, por el contrario yo incluso creo que era
peor que como lo pintaron los norteamericanos. Acá es significativo que
los EEUU cuando enumeran los supuestos crímenes de Husseim se olvidan de
los crímenes más tremendos. Sin duda alguna, el crimen más espantoso
que cometió Husseim fue su ataque contra Iran y de eso nunca se habla.
Porque EEUU lo apoyó en su momento. Y aquí quiero considerar una
referencia a Lacan, ustedes recordaran que Lacan decía que si tenemos un
marido celoso, de que tiene razón con sus celos porque efectivamente su
mujer se esta acostando con todo el mundo, sus celos son patológicos. Y
lo crucial en este punto no es saber porque la señora se acuesta con
medio mundo sino porque este señor tiene que sostener toda su estructura
psíquica alrededor de estos celos tan tremendos.
Lo mismo pasa por ejemplo con el antisemitismo. Es
totalmente equivocado discutir con un antisemita diciéndole, estas
equivocado, los judíos no son como vos decís. Tomemos Alemania 1937,
Cuando los Nazis en su época decían que los judíos estaban seduciendo a
las chicas alemanas. Bueno tal vez en cierta manera fuera así,
probablemente hubiera algunos judíos que seducían algunas chicas
alemanas, lo mismo cuando acusaban a los judíos de estar explotando a
las trabajadoras alemanas, probablemente en algunos casos se daba esto,
pero este era un falso debate porque el antisemitismo... La pregunta
central no es que el antisemitismo reprocha cosas a los judíos que ellos
no son en realidad, sino que lo que hay que preguntarse es por qué la
ideología nazi necesitaba elegir, buscar en el judío la figura del
enemigo para sostener su estructura ideológica. Y lo mismo sucede con la
guerra con Irak, la pregunta no es en qué medida Sadam es la
encarnación del mal sino por qué los EEUU tuvieron que construirlo como
la figura del enemigo, esa es la pregunta central. Pero incluso en un
nivel más elemental se esta dando un desplazamiento ideológico mucho más
fundamental. Permítanme comenzar con fenómeno un aparentemente trivial.
Ustedes habrá notado que en el mercado haya cada vez más productos que
están privados de su contenido dañino, o nocivo, café sin cafeína, crema
sin contenido graso, cerveza sin alcohol, etc. Esto no se limita a las
mercancías, por ejemplo el sexo virtual, qué es el sexo virtual sino el
sexo sin sexo. Y que otra cosa es sino el planteo de Collin Powell que
hablaba de una guerra de daños colaterales. Es como café descafeinado o
guerra sin guerra, en que reside el cambio en este marco. En la ética
más tradicional teníamos que gozar de las cosas pero equilibradamente
con moderación. Hoy nos encontramos con una suerte de extraña
coincidencia de opuestos porque realmente no es posible ejercer la
moderación si todo está evitado de su potencial dañino, por ejemplo, ya
no se trata de tomar café moderadamente porque como esta descafeinado
uno puede tomar todo el café que quiera. En los Angeles tuve un problema
en donde tuve que comprar laxantes. Me dieron un producto genial que
era chocolate laxante. Así que si estás más constipado, come más
chocolate..... creo que esta es la mejor metáfora de hacia donde estamos
marchando hoy en día.
A mi me parece erróneo calificar a la sociedad
contemporánea como sociedad de consumo, en primer lugar por la obvia
cuestión que hay una sociedad de consumo pero solo para el 10 %
privilegiado, lo mismo vale para todas estas teorías que hablan de la
desaparición del trabajo manual etc, en la sociedad pos industrial,
porque el trabajo manual esta desapareciendo de los países occidentales y
se esta trasladando a Indonesia, China, etc y esto es amanera en que
leo las películas de James Bond. Se dieron cuenta que las películas de
J. Bond son películas donde se ven intensos procesos de producción de
trabajos físicos manuales, cuando ocurre esto, bueno, cuando J. Bond
llega al territorio de los malvados y logra entrar y ahí se procesan
drogas, armas. La misión de J. Bond es por supuesto destruir este lugar,
tal vez J. Bond no sea un agente inglés y sea un agente de aquellos
sociólogos que promulgan que está desapareciendo el trabajo. El otro
punto es que cada vez nos da más miedo acceder al verdadero consumo
abierto. Este serían las drogas, cocaína, alcohol. Esta es la razón por
la cual en los países occidentales la marihuana es tan popular. Es una
especie de agencia de peinados, con opio o sin opio uno puede consumirla
sanamente. Pero es mucho más interesante descubrir donde, en qué lugar
de la estructura ideológica encontramos esta misma estructura del
chocolate laxante. Por ejemplo la cuestión de la tolerancia multi
cultural. Yo planteo que la manera en la que funciona esta tolerancia es
precisamente un signo de lo opuesto, de la intolerancia. Nos referimos
con tolerancia cuando decimos que el otro sea pero que no haya acoso. La
ideología es que el otro no se acerque demasiado. Lo que fuere que uno
haga es una forma de acoso, si te miro demasiado fijo te estoy violando,
si me pongo a fumar te estoy envenenando y si te grito es un acoso
verbal, entonces la tolerancia significa quedate lo más lejos posible
porque no tolero tu cercanía. Y para mi los multimillonarios como G.
Soros son una especie de encarnación del chocolate laxante. Media parte
del día se la pasa ganando dinero sin ninguna clemencia y destruyendo la
vida de personas y la otra parte del día se dedica a devolverle a esa
misma gente lo que le sacó. ¿Acaso lo mismo no se aplica para las
guerras?. Tengamos en cuenta que las últimas guerras todas fueron
retratadas como intervenciones pacifistas. Hoy en día las guerras sólo
se llevan a cabo para asegurar la paz, es como el chocolate laxante,
quieren más paz hagan, la guerra. Creo que U. Beck tuvo razón al acuñar
un nuevo término como el utilitarismo humanista pacifista. Y en este
sentido coincido con G. Agamben cuando plantea que la lógica
contemporánea de los campos de concentración hubieran tenido dos
niveles: por un lado Guantánamo: aislar al enemigo, y por el otro, la
ayuda humanitaria. En la antigüedad es incluso más radical. Tenemos una
situación aparentemente contradictoria. Por un lado tenemos una
maquinaria estatal que cada vez nos controla con mayor alcance a la que
M. Foucault llamaba la biopolítica. Por otro lado tenemos al opuesto,
esta insistencia realmente narcisista en torno a los derechos humanos
del acoso que ha tenido lugar. Pero se trata de dos caras de la misma
moneda y de manera incluso más radical es aquí donde radica el problema
la democracia. Hay un nuevos estereotipo sociológico que plantea que
vivimos en una sociedad con opciones excesivas pero yo creo que esta
apariencia de posibilidades excesivas, esta plétora de posibilidades,
cubre el hecho de que cada vez tenemos menos posibilidad de elección,
así que para aclarar este punto permítanme concluir con una anécdota de
uno de mis libros: tenemos una escena familiar y su papá su mamá le dice
al hijo que vaya a visitar a su abuelo. Si tienen al padre típico
autoritario les va a decir bueno, no me importa si querés ir o no,
portate bien y anda a visitar a tu abuela y comportate, pero tienen
suerte si esa es la situación en la que están porque si tienen un padre
posmoderno les va a decir algo distinto, les va a decir, vos sabe cuanto
te quiere tu abuelo no solamente quiero que la visites sino que tengas
ganas y todo niño, todo hijo que no es un idiota sabe lo que esto
significa. Dentro de esta aparente posibilidad de elección de hacer lo
que uno quiere subyace una orden, un mandato oculto, que es que el
mandato no es sólo que tenés que ir a visitar a tu abuelo si no que te
tiene que encantar ir, yo creo que es así hoy en día como funciona
muchas veces la libertad de acción, en realidad de esta aparente
libertad de elección se les esta diciendo cual es la decisión que tienen
que tomar pero además que tienen que actuar como si fuera su propia
elección, por ejemplo es muy común, se ha puesto de moda decir que
estamos ingresando en una nueva era posindustrial en la que ya no va a
existir esto del empleo a largo plazo y estable sino que vamos a tener
que ir adaptándonos y reconvirtiendonos y tenemos que ir actuando de una
manera en la que nos vamos a tener que ir delineando nuestro trayecto a
lo largo de la vida de maneras cambiantes, yo creo que este es el
ejemplo más duro de la ideología esta situación en realidad traumática
de no poder contar con un empleo estable se presenta ahora como una
nueva libertad, como una nueva posibilidad de estar reinventandose,
convirtiéndose en un sujeto nómade. Y yo creo que eso es lo que
dificulta el análisis político hoy en día que nuevas formas de no
libertad de falta de libertad se presentan como nueva libertades, por
eso yo creo que esa situación en realidad refleja un estado de cosas en
el que ya no podemos limitarnos a confiar solamente en conceptos
antiguos yo aquí diría que la izquierda todavía no ha sabido reflejar
estos cambios.
Piensen en lo extraño de la situación actual , hace
30 o 40 años se discutía como iba a ser el futuro, si comunista,
socialista, hoy ya nadie discute de estas cuestiones, todos aceptamos
que el capitalismo está aquí para quedarse pero por otro lado estamos
preocupadisimos por catástrofes, cataclismos cómicos por ejemplo algún
nuevo virus o un nuevo asteroide que termine destruyendo la tierra, la
paradoja es que es más fácil imaginarse el fin de toda la vida en la
tierra que algo que es a menor escala, el fin del capitalismo, nosotros
siempre deberíamos reinventar la utopía, pero en qué sentido, hay dos
significados falsos: Uno es este antiguo consejo de imaginarse una
sociedad plural que sabemos que nunca se va a concretar y la otra utopía
es esta utopía del capitalismo en la cual uno sigue encontrándose con
nuevos deseos perversos que no solamente quiere realizar sino que lo
obligan a uno a realizar, por ejemplo, y esto que les voy a contar ahora
no es un chiste sino que es cierto, en unas pequeñas comunidades
norteamericanas bastante radicalizadas hablan del la siguiente opción:
hablan de que la gente que adopta a la necrofilia en realidad están
sufriendo una desventaja en la sociedad que quizás habría que encontrar
la forma de suministrarles los cuerpos, imagínense, se ve como algo
posible hacer el amor al cadáver pero por otra parte ustedes serían
utópicos si creyeran en la posibilidad de controlar las fluctuaciones
monetarias internacionales, yo creo que a diferencia de este tipo de
utopía, la verdadera utopía no es algo que uno se imagina, un sueño,
sino que es algo que en realidad surge de un impulso, de una necesidad
pura y autentica de sobrevivir, una necesidad de supervivencia cuando
uno se encuentra en una situación en la que ya no es posible una salida
dentro de las coordenadas de lo habitual, entonces nuevamente destaco
que la utopía es algo que uno se ve obligado a imaginar uno se ve
forzado a imaginarla y no es algo que surja libremente de una fantasía
sino que es un imperativo de una urgencia de una situación, quiero
agradecer que me hayan escuchado...
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